Sapillo pintojo ibérico
Coloniza la mitad oeste de la Península Ibérica, aunque podría estar presente en otras localizaciones orientales, sin embargo, su extrema similitud morfológica con el sapillo pintojo meridional y más aún con el sapillo pintojo mediterráneo dificulta su exacta localización.
Los adultos se alimentan de moscas, escarabajos, lombrices, avispas y cualquier otro artrópodo que se ponga a su alcance. Las larvas basan su alimentación en algas, plantas acuáticas y detritus.
Han tenido que ser las pruebas genéticas las que determinen que es una especie particular diferente de Discoglossus jeanneae (sapillo pintojo meridional) con quien comparte espacio en el centro peninsular. Sin duda, es preciso seguir investigando dentro de la rica variedad faunística que puebla nuestro país.
Puede permanecer activo todo el año salvo en inviernos muy fríos en los que suele, entonces, ocultarse a invernar. En la época reproductiva la piel de los machos se endurece y se concentran en las charcas donde es frecuente oírlos cantar activamente. Las hembras copulan con varios machos tras lo que hacen puestas, que puden repetir a lo largo del año, depositando los huevos en el fondo del acuífero o entre la vegación.
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